Tienes ganas de dar un nuevo aire a tu hogar o quizá acabas de hacer reformas. Incluso puede que sea la primera vez que vas a pintar las paredes de tu nueva casa.
Sea cual sea la situación, vamos a ayudarte a dar con el mejor tono para tus paredes con una serie de consejos para elegir la mejor paleta de colores. Porque un color dice mucho de tu hogar, te puede ayudar a mejorar su habitabilidad e incluso tu estado de ánimo.
Cada año surgen tendencias de decoración nuevas, que a veces parecen ser totalmente contradictorias. Por encima de todos los consejos que te demos, debe primar tu decisión y tu objetivo siempre debe ser sentirte lo más a gusto posible entre las paredes que dan vida a tu hogar.
El espacio suele determinar la elección de colores. Si la estancia que vas a pintar es amplia y luminosa, puedes atreverte con tonos más oscuros como morados, naranjas o rojos. Estos tonos no van a restar espacio a nivel visual.
Sin embargo, si la habitación a pintar posee dimensiones reducidas y, además, cuenta con poca o nula iluminación natural, te aconsejamos que optes por tonos más claros y neutros como el blanco, el piedra, los grises o los ocres. Estos tonos aumentarán la sensación de amplitud del espacio y no te sentirás tan ahogado.
Si, a pesar de ser un espacio pequeño, te pirras por tonos oscuros, puedes optar por pintar únicamente una pared o un detalle como un pilar o una columna, y pintar el resto de paredes en tonos claros. Otra opción a tu alcance es pintar en tonos neutros y dar el toque de color con los textiles o con elementos decorativos.
Una estancia del hogar en la que puedes arriesgar con colores intensos a pesar de que sea pequeña es el aseo. Habitualmente, los sanitarios son de color blanco e incluso el embaldosado. Por eso, si tienes alguna zona en la que puedas utilizar pintura, atrévete con los oscuros.